¿Qué es un Viaje Astral?
Un Viaje Astral es la proyección consciente del alma, dentro de los diferentes planos de la existencia. Se puede realizar en cualquier momento y en cualquier lugar, de día o de noche, sin limitación alguna en cuanto al tiempo que permanezcamos fuera de nuestro propio cuerpo físico, el cual delimitamos o determinamos nosotros mismos.
Todos y cada uno de nosotros hemos realizado Viajes Astrales centenares de veces a lo largo de nuestra vida, especialmente durante el sueño, o en situaciones dramáticas para nosotros. La mayoría de estos viajes son inconscientes, ya que están tamizados por el intelecto y la razón. De esta manera, esta experiencia tan maravillosa en la mayoría de nosotros se queda reducida a un conjunto de experiencias incongruentes y sin sentido, en la mayoría de los casos. En realidad, detrás de todo ello, hay maravillosos conocimientos y avisos que realmente podrían cambiar nuestra vida y evitarnos infinidad de sufrimientos si realizamos esta actividad conscientemente con muy poco esfuerzo por nuestra parte.
Durante el viaje astral consciente, se produce una transferencia de consciencia del cuerpo físico al astral, por la cual, al volver de nuevo al cuerpo físico, podemos recordar con perfecta nitidez todo lo que hemos visto, sentido u oído, como si lo hubiéramos vivido en el plano físico, pero con mucha más intensidad.
El Cordón de Plata
El cuerpo astral y el físico se hayan conectados entre sí por medio del Cordón de Plata. Éste es una masa de moléculas que vibran a una velocidad altísima. Es muy parecido al cordón umbilical que une a la madre con su hijo. Todos los impulsos, impresiones y alimento fluyen de ella a su pequeño, aún no nacido. Cuando el hijo nace y el cordón umbilical se corta, el niño muere a la vida que había conocido antes, se convierte en un ser separado, con su propia identidad; deja de formar parte de la madre y adquiere su propia existencia.
El Cordón de Plata une la Supraconsciencia o Ser Superior con el cuerpo humano, y las impresiones van de un lado a otro durante todos y cada uno de los segundos de la vida terrenal del cuerpo. Impresiones, lecciones, órdenes y, de vez en cuando, alimento espiritual proceden del Ser Superior hacia el cuerpo humano. Cuando éste muere, el Cordón de Plata se corta y el cuerpo humano es dejado aparte, como si fuera ropa vieja e inservible que ya terminó su función, mientras la vida del espíritu continúa.
Al Cordón de Plata se le llama así porque, a pesar de que el conjunto de partículas que lo forman contienen todos los colores existentes, su conjunto visto desde fuera parece plateado. Este cordón es infinitamente extensible y sin límites, y el ser humano que viaja en el astral, al separarse de su cuerpo, flota al extremo del Cordón de Plata de una forma similar a la de una cometa al final de una cuerda. Cuando el cuerpo físico demanda su parte astral, ésta es tirada hacia abajo de igual forma como si tiramos de una cometa.
Tanto si viajamos en el presente como si nos introducimos en los Archivos Akáshicos, el Cordón de Plata es la cuerda de seguridad y comunicación entre lo que percibimos y el plano físico donde se encuentra el cuerpo. Toda la información nos es transmitida a través de él.
Gracias a la capacidad infinita de extenderse que tiene el Cordón de Plata, podemos viajar a todos los diferentes planos de existencia, siempre que nuestra evolución y color de nuestra aura nos lo permitan.
Leyes del Mundo Astral
Al igual que en el plano físico, en el Astral rigen diversas leyes que debemos respetar. Los Viajes Astrales tienen como objetivo desarrollar nuestro conocimiento espiritual, y no debemos utilizarlos con propósitos egoístas.
Hay una ley fundamental que es válida tanto para un plano como para otro y es hacer con las experiencias y conocimientos que recibamos lo que quisiéramos que los demás hicieran con nosotros. Nunca deben utilizarse estas experiencias y conocimientos si no es para nuestro propio desarrollo y evolución, y nunca para obtener objetivos materiales ni propósitos egoístas, ni para establecer nuestra supremacía sobre los demás, ya que esto conduciría a la pérdida de nuestra capacidad de viajar en el astral, incluso después de haberla obtenido, y ésta es mucho más valiosa que cualquier otra cosa que podamos obtener en el plano físico.
No debemos olvidar que todo lo que hagamos en el plano Astral repercute directamente sobre el plano físico, y que el karma que producimos en el Astral puede afectar directamente el plano físico de una forma mucho más inmediata, incluso en esta vida, que el karma derivado de las acciones que realizamos en el plano físico, debido a que en los planos astrales tenemos mayor claridad y consciencia de lo que está bien y de lo que está mal que en el plano físico. Por lo tanto, no podemos tener la excusa de la ignorancia como en este plano físico, lo que nos hace mayormente responsables de todo lo que hacemos, pues desde el principio tenemos los sentidos más abiertos a una claridad mental estimablemente superior.
Todo esto lo experimentaremos desde nuestras primeras incursiones en el plano Astral con la ayuda del Guía o Guías a los que tengamos acceso.